Concha Méndez y las Sinsombrero

En el siglo XX existió un grupo de los artistas muy conocidos y sobresalientes, que se llamaba Generación de 27 las . Desgraciadamente la historia recuerda solo los hombres que fueron miembros de este grupo y las mujeres fueron arrinconadas, la mayoría de la gente no les recuerda. En nuestra opinión ellas son igualmente importantes y valiosas que los hombres de este grupo. Por eso queríamos presentaros en nuestra página Concha Méndez – una de las representantes del grupo Sinsombrero. Esperamos que nuestra presentación de esta persona, anima a vosotros a enterarse más sobre las mujeres olvidadas.

Concha Méndez nació en 27 de julio de 1898 en Madrid. Era una mujer que divulgaba la libertad. Es una de las voces femeninas más importantes de la Generación del 27. Nació en una familia rica. Asistó a un colegio francés. Desde niñez mostraba sus capacidades para la poesía. Los veranos pasaba en San Sebastián, donde conoció su primer novio Luis Buñuel. Fue con él cinco años. Durante este tiempo conoció nuevos amigos como Maruja Mallo, Luis Cernuda, Rafael Alberti y Federico García Lorca. Estas personajes fueron importantes representantes de la Generación ´27. Gracias a estas amistades desarolló su carrera de escritora. En 1926 publicó su primera obra Inquietudes.

Dejó su casa paterna cuando era muy joven porque quería empezar a vivir en su propia cuenta. En aquel periodo viajó mucho. Estaba en Inglaterra, Uruguay y Argentina. Los viajes le inspiró a escribir poemas.En Buenos Aires, con ayuda de Guillermo de Torre, los publicaba en el periódico ‘La Nación’, uno cada semana.

Durante su estancia en Argentina hizo muchas amistades que influyeron a su obra ‘Canciones de mar y tierra’

 Concha volvió a España y en 1931 Federico García Lorca le presentó a otro miembro de la Generación ‘27, un poeta Manuel Altolaguirre, se enamoró de él y el año después se casó con él. Vivieron en una habitación del hotel Aragón, donde crearon la imprenta ‘La Verónica’ y  allí editaron la revista Héroe¨.

Concha comenzó a ocuparse del teatro infantil y el cine que fue un desafío tomando en cuenta que nunca antes había publicado nada similar. Simultáneamente siguió publicando sus libros de poesía. Era muy trabajadora y sus aficiones eran vastos.

En 1933  se trasladaron a Londres, donde vivían 2 años. Allí perdieron su primer hijo que estaban esperando (esa tragedia tuvo fuerte impacto en su escritura) y donde se nació su hija Paloma.

Junto a su marido ayudaba a distribuir obras del grupo Generación ‘27.

Con su familia Concha regresó a España en 1935, poco antes de la Guerra Civil Española. Con su marido apoyaron la República que causó la necesidad de huir y buscar refugio en otros países. Concha salió con su hija mientras su marido luchaba en el conflicto.

Residió en diferentes países y luego  hasta reunió con su marido en Barcelona.  

Después de la guerra,  Concha con su familia se transladó a Paris, donde vivían con Paul Éluard. Vivían también en Cuba y luego se transladaron a México, donde marido de Concha le dejó. En este periodo Concha colaboró con distintos “poemas en Hora” de España. En su exilio en Cuba, establecieron otra imprenta llamada igualmente “La Verónica” y publicaron una colección poética que llamaron “El ciervo herido”.

En México, publicó “Villancicos de Navidad” y “Sombras y sueños”. Hasta el 1979 dejó de publicar, aunque en el año 1976 se editó una Antología poética.

La obra literaria de Concha Méndez es muy rica y variada. Su poética está recogida en Poemas (1926- 1986). Sus tres primeros libros “Inquietudes”, “Surtidor”, “Canciones de mar y tierra” constituyen una trilogía. Mucha influencia de estos libros tenía su amigo Alberti, neopopularista. Gracias a él Méndes se hizo la poetisa de moda porque sus textos trataban de  todo aquello que en los años veinte fue moderno – el deporte, el cine, los automóviles. Concha Méndez se muestra en ellos, si no como una escritora excesivamente original. Textos más sutiles y personales muestra en “Vida a vida”. Luego escribe con el tono autobiográfico en “Niño y sombras”, donde menciona a su primer hijo, muerto prematuramente. En Lluvias enlazadas regogió todos sus poemas escritos durante la guerra junto a estos dos libros.” Se dice que su mejor libro se llama Sombras y sueños. Lo publicó en 1944. Muchos expertos afirman que esta obra está muy relacionada con pensamiento de un poeta famoso- Antonio Machado. Concha Méndez murió en 7 de diciembre de 1986 en México como una escritora un poco olvidada y por esto es muy importante para nosotras contar su historia a otros, para que el mundo recuerde a ella.

Queríamos adjuntar nuestro poema favorito de Concha Méndez-“Me gusta andar de noche”

Me gusta andar de noche las ciudades desiertas,
cuando los propios pasos se oyen en el silencio.
Sentirse andar, a solas, por entre lo dormido,
es sentir que se pasa por entre un mundo inmenso.

Todo cobra relieve: una ventana abierta,
una luz, una pausa, un suspiro, una sombra...
Las calles son más largas, el tiempo también crece.

¡Yo alcancé a vivir siglos andando algunas horas!